Todos sabemos que el primer año del bebé se reparte entre horas de sueño, comer y jugar. Cuando nace podemos apreciar unos reflejos innatos como, por ejemplo, succionar o agarrar. Poco a poco, nuestro bebé va aprendiendo que estas reacciones son una respuesta ante un estímulo.
Más tarde, empiezan a darse cuenta de que sus acciones tienen una consecuencia y empiezan a ponerle intención a lo que hacen.
Empiezan a explorar con su propio cuerpo todo lo que les rodea. Les llama mucho la atención los objetos brillantes, con movimiento o que emiten sonido. Estos estímulos les ayudan a desarrollar el conocimiento y a relacionarse con el mundo.
A continuación, os dejo una lista de juguetes que para mi han sido imprescindibles.
Este gimnasio lo usé muchísimo a lo largo del primer año de Nico. Es interactivo, tiene música, las teclas del piano se iluminan y es desmontable, tanto el arco como el piano. La manta es muy suave y el bebé estará muy a gusto. Le ayudará en el desarrollo sensorial y en la motricidad gruesa.
Es importante saber que el bebé primero juega boca arriba y luego boca abajo hasta que puede mantenerse sentado para jugar con el piano. Además, la música y las frases cambian con él: gracias a la Tecnología Inteligente, se puede adaptar el contenido de aprendizaje a su edad y desarrollo. Es de Fisher-Price, una de las marcas más reconocidas a nivel mundial.
Estas maracas son muy chulas y divertidas. Les encantan porque tienen el tamaño perfecto para que las puedan coger sus manitas. Tiene un pompón de tela muy suave y suenan muy bien. Tu bebé estará feliz agitándolas sin parar.
Son también de Fisher-Price y las recomiendan a partir de los 3 meses de edad.
No importa la edad, las pelotas suelen ser uno de los juguetes favoritos de los niños. Esta, en concreto, es ideal para los bebés. Tiene luces y música que se activan con el movimiento, además de dibujos de animales de diferentes texturas que se iluminan, lo que hará que tu bebé sienta mucha curiosidad y quiera cogerla, levantando la cabeza e intentando moverse para alcanzarla. ¡Vivan las pelotas!
Sabemos que los bebés se lo llevan todo a la boca y, cuando empiezan a salirle los primeros dientes, necesitan morder. ¡Sophie es la candidata perfecta! Esta bonita jirafa está hecha de caucho natural, un material muy bueno y resistente.
Sophie también suena. Tiene un silbato que, al apretar, estimula la audición del bebé y sin duda, todos sus sentidos estarán despiertos con estas jirafa tan graciosa.
Este juguete está pensando para niños mayores de 6 meses de edad. Sus aros de diferentes colores invitarán al peque a explorar. Tendrá que intentar encajarlos en la base, desarrollando así la coordinación oculo-manual, la motricidad fina y gruesa, a la vez que empieza a familiarizarse con los colores y los diferentes tamaños.
El aro más pequeño hace la función de sonajero, es transparente y dentro esta lleno de bolitas de colores. ¡Muy divertido!
Bloques Infantiles de Fisher-Price
A los bebés les encanta todo lo que consista en meter objetos dentro de otros y sacarlos. Un cubo como este, lleno de bloques, es el mejor aliado. Son figuras geométricas de colores perfectas para encajar en las ranuras de la tapa del cubo. Esto puede resultar un poco difícil al principio pero les ayudará a desarrollar la habilidad de resolución de problemas, además de estimulares en las otras áreas del desarrollo. ¡Con práctica y paciencia lo conseguirá!
Este corre pasillos fue un imprescindible para Nico. Consiguió desarrollar las destrezas necesarias para empezar a caminar. Tiene un piano y un teléfono móvil que son extraíbles y diferentes accesorios que suenan, dan vueltas y se mueven.
Está recomendado entre los 3 meses y los 3 años de edad, aunque nosotros lo empezamos a usar alrededor de los 7 meses. Te lo puedes llevar al parque con toda confianza. ¡Serán momentos muy divertidos!
Una hamaca que me pareció muy útil. Con asiento reclinable, lo que es genial para darles de comer. Tiene también juguetes y a medida que el niño crece, la barra de juguetes se puede sacar fácilmente para convertir el asiento en un balancín para niños pequeños. Además, se puede lavar a máquina.
Cuenta con un botón que activa las vibraciones de la hamaca y a algunos bebés les calma. Digo “algunos” porque hay niños a los que no les gusta para nada. Todo es cuestión de descubrirlo. ¡Tanto a Nico como a mí nos encantó!
Se convirtió en uno de los juguetes favoritos de Nico durante mucho tiempo. Aunque pasen los años, el Gusy Luz nunca pasa de moda. Es un juguete que transmite mucha ternura y es muy suave al tacto.
Su cara se ilumina cuando le aprietas la barriga y esto, a los peques, les llama muchísimo la atención. Moviendo su gorro, cambia su cara y pasa de estar despierto a estar dormido. ¡Es todo un clásico!
¡Una docena de huevos! Estos huevos tan divertidos serán su primera experiencia con la cocina. Se abren a la mitad mostrándonos un interior muy colorido y de diferentes formas.
Es un puzzle fantástico para los más mayores de esta etapa, permitiéndoles desarrollar la motricidad fina, la concentración y la inteligencia lógico-matemática. ¡Estoy segura de que a tu bebé, de que le encantarán!